El Medio Ambiente nos importa un bledo

on jueves, 15 de septiembre de 2011

El CIS ha publicado uno de sus barómetros. En este caso hace referencia a los 3 problemas más importantes para los españoles.

En el año 1997 el medio ambiente estaba en ese ranking de 3 para poco menos del 5% de los españoles. Estábamos en un momento difícil saliendo de la crisis del 93 y parecía que el que "España fuese bien" era más importante. Además los descerebrados de ETA andaban haciendo se las suyas y todavía la burbuja inmobiliaria no había vaciado las listas del Inem (ni las aulas se los institutos).

En aquellos años se empezó a implantar de forma seria la recogida selectiva de basuras, Aznalcollar se fue al garete gracias a Boliden y los chicos de Acerinox fundían fuentes radiactivas. Todo ello y el contagio de nuestros vecinos europeos hizo que en 1999 ese porcentaje se elevas nada más y nada menos que al 12%. Parecía que poco a poco íbamos siendo conscientes de que el dinero no se podía comer y que por lo tanto si queríamos un futuro para nuestros hijos e hijas había que cuidar un poco el planeta.




Pues bien, pasados 12 años, firmado el Protocolo de Kioto, con Al Gore Príncipe de Asturias, con un Prestige en Galicia y media España arrasada por el fuego y las olas de calor cabría esperar que ese porcentaje hubiera poco a poco subido.

¡PUES NO!!!!!


El dato de julio de este año ya fue sobrecogedor: 0,2% de los Españoles pensaban que el medio ambiente debía estar entre los 3 problemas mas importantes para nuestra vida y nuestro futuro. Es decir, que el medio ambiente le importaba a un señor de Burgos y a un turista sueco que engaño a los del CIS cuando hacían la encuesta.




Este verano, no obstante un nuevo hecho ha irrumpido en la escena (aunque visto lo visto no se si alguien se habrá enterado): El Polo Norte, esa gran masa de hielo flotante en lo alto del planeta (según nosotros lo representamos) se descongela. Hace 3 años ya se abrió en verano una vía navegable por el norte de Rusia (

¿Quién inventó el "Desarrollo Sostenible"?

on lunes, 24 de enero de 2011

A comienzos de los 90, coincidiendo con la llamada Cumbre de la Tierra de Rio, Gro Harlem Brundtland, por aquel entonces Primera Ministra de Noruega, publicó el que se conoce comunmente como "Informe Brundtland". En aquel informe se plasma la que hoy es la definición más extendida de "Desarrollo Sostenible":

"Aquel desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las generaciones futuras".


Dicho así, lo cierto es que suena muy bien. Es como si hubiese un "truco" para que yo pueda vivir bien y mi conciencia no se vea afectada (en el caso de que tenga conciencia más allá del año próximo) por haber dejado sin posibilidades a mis hijos o a mis nietos.

Pero el problema de esta definición es que cuenta con un elemento totalmente subjetivo y manipulable por esta nuestra sociedad de consumo, "las necesidades actuales". ¿Cuáles son mis necesidades actuales?, ¿comer?, ¿un lugar dónde dormir?, ¿ropa?, ¿salud?... y por qué no, ¿educación?, ¿cultura?, ¿deporte?. Y ya que estamos... ¿vacaciones en la playa?, ¿equipo Hifi?, ¿Ipod, Iphone o mejor aun Ipad?, ¿un Ferrari?, etc, etc...

¿Dónde está el límite?. Luego veremos si que yo tenga todas esas cosas afecta o no a las posibilidades de las generaciones futuras. Pero, ¿si no afectase?, ¿sería razonable que todos nosotros tratásemos de tener un Ferrari?

Hoy en día todo lo que no es manifiestamente dañino para el medio ambiente es "sostenible" o al menos así se publicita. Nuestros políticos hacen leyes de "Economía Sostenible" que, supongo, se definirá como aquella economía que permite que sigamos creciendo sin poner en peligro que nuestros hijos también lo hagan.

¡Ya está bien!, como diría aquel, ¡Un poquito de Por favor!. No es cierto no puede haber crecimiento sostenible ilimitado en un planeta finito y el que diga lo contrario pura y simplemente miente.

Hoy somos 6.800 millones de habitantes y en 2050 seremos más de 9.000. Las selvas se están yendo al garete, las especies se extinguen como nunca en la historia de la Tierra (incluyendo el famoso meteorito de los dinosaurios), los recursos se agotan y nosotros seguimos engañándonos pensando que puedo seguir creciendo y que no se note que lo hago.

Si realmente fuésemos serios empezaríamos a hablar del "Decrecimiento Sostenible". Qué sería aquel que nos permitiría llegar a un punto de equilibrio sin que el sistema se fuese a freir espárragos. La idea sería consumir menos y hacer que las cosas nos durasen más. Esa reducción de nuestro supuesto "nivel de vida" iría a los países subdesarrollados (siempre he pensado que eso de los "países en vías de desarrollo" era un eufemismo inmoral) de manera que ellos mejorasen su calidad de vida y se llegase a un Planeta que mantenga un equlibrio, esta vez sí, "sostenible". Los países más pobres al ganar en calidad de vida reducirían su tasa de natalidad con lo que se equilibraría la población en la tierra.

El problema básico radica en que todas la economías del mundo se basan en el crecimiento (sostenible o no) como el paradigma de la bondad. En España ahora estamos en crisis y saldremos de ella cuando nuestro crecimiento supere la barrera del 3% (eso al menos dicen nuestros políticos). Un aumento del 3% significa que doblamos nuestro tamaño de producción y consumo en unos 20 años, con lo que de mantener esta senda de crecimiento de aquí a 2050 habríamos triplicado nuestra capacidad de producción. Si esto se extiende al resto del mundo, ¿a alguien se le escapa que no es viable?

Sugiero sinceramente ver un reportaje que ha emitido la semana pasada Televisión Española sobre la obsolescencia programada y que le deja a uno helado.


Y todavía nos empeñamos en hablar de sostenibilidad. ¡Increible!




La Mini-Eólica o El cuento de nunca empezar

on viernes, 14 de enero de 2011

La energía eólica ha avanzado en nuestro país más rápidamente de lo que nunca lo había hecho otro tipo de energía. En pocos años España se ha convertido en la 2ª potencia mundial productora de este tipo de energía y las empresas españolas han desarrollado un know how de tal calibre que ahora están exportando sin parar a China y EEUU. Pero, ¿qué ha pasado con la mini-eólica?, ¿ha sabido/podido seguir a su hermana mayor? Esta es una cuestión que podremos analizar esta entrada.