¿Es posible disminuir el gasto de calefacción?

on martes, 11 de noviembre de 2014

Con el paso de los años notamos cómo el invierno empieza cada vez más tarde; sin embargo, cuando llega lo hace de golpe y requiriendo calor lo que hace necesario el uso de los radiadores en los hogares.

Además empieza a anochecer más temprano y a amanecer más tarde, también notamos cómo comienza a disminuir la temperatura y modificamos nuestra vestimenta para protegernos del frío. Cuando las temperaturas bajan solo pensamos en llegar a casa y que ésta conserve una temperatura agradable que nos haga sentir confortables.

Sin embargo, por mucho que nos pese, los términos “conservar” y “agradable” implican un mayor coste en la factura energética ya que nos obliga a dejar encendida la calefacción durante todo el día y en toda la casa, aunque estemos fuera, situación que conlleva a un desperdicio de dinero y de recursos.


Es cierto que no es posible hacer desaparecer el coste generado por la calefacción si queremos estar confortables, pero ¿Es posible disminuir el gasto generado por el uso de la misma?

La respuesta es sí; como en muchas cosas, la tecnología en este tema ha ido avanzando. Hoy día existen equipos y aplicaciones que permiten controlar la temperatura de los radiadores en el hogar u oficina a distancia y por sectores, programar para que estos se enciendan y se apaguen cuando se desee, e incluso configurar el sistema para que la temperatura suba o baje en una estancia determinada del hogar a una hora específica. Es importante decir que lograr esto no implica un alto coste ni modificaciones en el hogar.

Por lo general las instalaciones domésticas funcionan mediante una caldera comandada por un cronotermostato que normalmente está en el salón. Este dispositivo establece a qué temperatura debe estar toda la casa tomando como referencia la que hay en el salón. Esto nos lleva a identificar dos primeros problemas:


1.     ¿Por qué tengo que tener toda la casa a la misma temperatura? Realmente dependiendo de la hora del día y de la noche las necesidades de calor cambian de una habitación a otra y por lo tanto un sistema como el planteado implica grandes ineficiencias y, por lo tanto, mayores costes.

2.     ¿Todas las habitaciones alcanzan la misma temperatura que el salón? En realidad las habitaciones orientadas a norte tendrán más dificultad y nunca alcanzarán la temperatura que marca el salón y otras en cambio en las que de más el sol subirán incluso por encima de la temperatura deseada en el salón. Esto, obviamente, es otra fuente de gasto innecesario en calefacción.

Si complementas tu sistema de radiadores con cabezales termostáticos programables que abran y cierren cada radiador en función de la temperatura de esa habitación y teniendo en cuenta la programación se pueden lograr ahorros superiores al 40%. Así, por ejemplo de noche la calefacción en el salón o la cocina se cerrarían dejando abiertos los radiadores de los dormitorios y, en cambio cerraría los dormitorios de día cuando no haya nadie en ellos abriendo el salón. Al reducir el tamaño del circuito de calefacción dependiendo de las necesidades el gasto de la caldera se reducirá en la misma proporción.

Con esto, dejarás de preocuparte por que tus hijos se destapen por la noche y pasen frío, porque haya una habitación que cuesta más calentar y nunca alcanza la temperatura deseada o porque tu factura energética se vea fuertemente incrementada.








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